A lo largo de los tiempos, la Mercadotecnia ha tenido distintas orientaciones: pasando del enfoque meramente de producción hasta convertirse en una propulsora de las causas sociales.
Así encontramos la Orientación a Ventas, donde lo más importante son las necesidades de la empresas y se empieza a tomar en cuenta la opinión del cliente. La publicidad toma mayor relevancia así como la investigación de mercados.
Llegamos a la Orientación al cliente, a quien se le considera un ser activo y se convierte en el centro de la actividad mercantil, donde lo prioritario es identificar sus necesidades y deseos.
Por último, tenemos la Orientación a la Mercadotecnia Social, donde se orienta hacia la responsabilidad social; la organización existe para satisfacer las necesidades de los clientes, cumpliendo los objetivos de la organización, mejorando y conservando el medio ambiente y los intereses de los individuos y la sociedad.
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